Josep Faulí, La Vanguardia, 28/7/89
“Gracias a Isidre Grau, Vinyes de Savall no es un lugar cualquiera de la geografia literaria catalana. És un lugar que crecerá y se enriquecerá si el “savoir faire” cuajado en “Els colors de l’aigua” continúa dando frutos como los de “La nit vermella”: si en la novela es la noche en que todo está permitido, para el escritor es aquella a partir de la cual todo le es posible”